Pican los mosquitos

Mis noventa noches con Cardo:

Yo llegaba a su casa a las 9 PM en punto.

Tengo que reconocer que él cocinaba muy bien.
Con un procedimiento impecable y prolijo me regalaba los mejores sabores.
No dejaba que lo ayude.
Se brotaba si le guardaba el cuchillo en el cajón de los tenedores o le cambiaba de lugar los repasadores.
Tenía un repasador para cada ocasión, diferenciados por colores.

Mi tarea era muy simple…tenía que preparar la mesa.

Las patas de las sillas siempre debían coincidir con la línea de los tablones del piso de madera, ni un milímetro más ni uno menos.

Las copas, los platos y los cubiertos alineados a cada raya del mantel a cuadros, y por ultimo, los panes con la cáscara mirando al techo.

Todo era perfecto y planificado en la vida de Cardo.

Yo bailaba al ritmo de sus obsesiones.

Luego de la cena, ponía música romántica y me invitaba al dormitorio.

Y mientras yo me desvestía lentamente, el tipo en bolas y a los saltos buscaba mosquitos para matarlos con un repasador…..el repasador rojo para matar mosquitos.

ttttzzzzzzssssss

  

Ema Pil